Las cauciones son instrumentos financieros del mercado de capitales argentino, similares a un préstamo a corto plazo entre inversores, garantizado por títulos valores como acciones o bonos.​​

En una caución colocadora, el inversor presta dinero al tomador a cambio de un rendimiento negociado, por plazos de 1 a 120 días, en pesos o dólares. El tomador entrega garantías que aseguran el pago, y al vencimiento devuelve el capital más intereses mientras recupera sus activos.​

La operación se realiza en la bolsa (BYMA), lo que la hace segura y regulada, con tasas que suelen superar al plazo fijo en contextos de alta inflación. Difieren de un plazo fijo porque permiten plazos más cortos y flexibles, ideales para liquidez rápida.​